La belleza perfecta es tu billetera abultada

En todos los años que escribí en RevistaM, muchas veces leí estudios donde infinidad de ramas científicas intentan descifrar qué es lo que le resulta atractivo a la gente. Y las conclusiones nunca son una sorpresa. Por ejemplo:

• El pelo rubio, que indica una mayor concentración de estrógeno en la cuerpa
• Los labios rojos, situación llamativa que atrae feromonas
• Las caderas grandes, para demostrar que puedes parir como una campeona

Como ven, se trata de apelar al instinto de supervivencia y el deseo de reproducción. Darwiniano todo, así de simple. Se puede creer que estamos avanzando, pero evolucionar como especie toma muchísimo más tiempo.

Por esto la imagen de Marilyn Monroe sigue siendo un referente de belleza perfecta. 

Pero estamos viendo cómo las cosas empezaron a cambiar: Cuando poblar la tierra de humanos dejó de ser una preocupación, y con el auge económico de los '80s y '90s, el capitalismo empezó a colarse también en los ideales de belleza; ser hermosa se convirtió en sinónimo de tener dinero para invertir en ello.

Así en los '90s entramos al culto de las flacas sin cuerpo. "Heroin chic", le llamaban. Hay un chiste que dice que la cocaína es la forma que tiene dios para decirte que tienes demasiado dinero. El lujo de drogarse, andar de fiesta en fiesta sin comer nada y guardar la ingesta de calorías para el alcohol era la forma de vida de las modelos más top de la industria.

Y sí, verse como una drogadicta era lo más de moda que te puedes imaginar.

Kate Moss, la diosa del heroin chic.

Hoy en día, uno pensaría que con el auge de las modelos plus size y la lucha por reconocer todos los tipos de cuerpo, la pista se volvió más inclusiva.

Algunas lo consideran un triunfo del feminismo, pero no es más que otra reacción capitalista.

Ashley Graham, la top model "plus size" del momento

Después de la crisis del 2008 el ideal de belleza da un nuevo giro. Mientras la clase baja se pasea entre la obesidad y la desnutrición; hoy verse "sana" es lo que la lleva.

Comer sano es más caro y el tiempo para dedicarse al wellness, un lujo. Incluso quienes son llamadas "plus size" son mujeres perfectas que simplemente tienen otras proporciones. Ninguna tiene guata, poseen piel inmaculada, cintura marcada y rostros bellos, simétricos.

Mientras la preocupación por comer bien ya está impactando en las clases medias, la elite tuvo que venir con una nueva forma de demostrar su status económico al mundo.

Entran las cirugías plásticas. Modelar tu cuerpo en el quirófano es una inversión importante. Gente -que por cierto no lo necesitan- como Kylie Jenner, Megan Fox o Coté López están cambiando sus rostros a niveles impresionantes y sin precedentes más allá de la mujer gato o Joan Rivers. 

No me cabe la menor duda que la tendencia seguirá en alza. En el libro "Los juegos del hambre", el futuro macabro mostraba a la alta sociedad que se pintaba la piel de colores, desfiguraban sus rostros, algunos hasta se ponían cola. Cirugía plástica extema, sólo porque ellos pueden y tú no. 

Para saber a dónde va la belleza hay que enterarse de lo que pasa en la economía.